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A ti, discriminador…



No me enmohece tu húmeda y fría intención
Más me asquea tu babosa y maligna poción
Que envenena a débiles con la tentación
De practicar la impía y sucia discriminación

A tu arrogancia, necedad e injusticia.
Es el diablo el que las auspicia
Tu piel, como vestido de la avaricia
Tu alma, como altar de la malicia

Contaminas con calumnias todo lo que ves
Como si gozaras poner todo de revés
Tergiversas e inventas con astuta rapidez
En la hipocresía vives y nadas como un pez

Actúas con cinismo, a muchos le caes bien
Careces de pena y misericordia también
Como ejemplo de ser, los demonios te ven
Entre fracasos y tormentos estas en tu Edén

Pero ya conozco tu karma de mal erguida
Cuya sed no sacia, con provocar una herida
Implacable te encausas a destruir la vida
De aquel que quizas en su corazón el amor anida

Muchos te reconocemos maldita víbora
Y de ti no aceptamos tu fruta podrida
La cual nuestro Dios nos las hace prohibida
Pues somos hermanos de almas unidas

Aunque sean tan muchos los de tu clase
Y en el mundo, algún día el desprecio arrase
Será el más alto, el que cuando pase
Haga contigo, lo que con el pecador hace

Y ya no apuntarás, ni reirás y de dolor llorarás
Ni vivirás, ni siquiera estarás muerto
Y como lo hacías tú, lo haremos los buenos
Te apuntaremos, reiremos, y de tu perdición gozaremos.

Abraham Franco

1 comentarios:

  1. Fenix90 dijo...

    Excelente...